Cuantas veces te has dicho a ti mismo: "bueno, mejor esto que nada..." un pequeño error que todos solemos tener ante la conformidad de las cosas.
Un objetivo no está para quedarse con lo primero que viene, sino con el más allá del mismo para que una vez conseguido te marques nuevos retos u objetivos, y así tener más afán de superación y porque no, saber donde esta tu límite.
No desistas ante la lucha de tu día a día, no des nada por imposible ni te rindas ante las cosas que parecen evidentes. Da un paso hacia adelante cuando veas las cosas negativas, en lugar de retroceder dos pasos. Piensa que todo lo que has ganado en el tiempo, no debe perderse en el camino. Siempre anda con la cabeza bien alta, mirando el horizonte que por muy lejos que parezca, más cerca está cada paso que das.
Recuerda:
Muchas veces creemos en el destino.
Rezamos.
Esperamos que las cosas pasen.
Y nos olvidamos de lo más importante:
Creer en nosotros mismos.
Nos conformamos en vez de arriesgarnos sin pensar que cada día que pasa, nunca volverá.
Nada esta escrito.
Nada esta hecho.
Nada es imposible.
Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir “si, puedo” a cada desafío.
Tenemos el poder.
Cuando estamos decididos, cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de interponerse.
Si queremos, podemos llegar más lejos.
Si queremos, podemos llegar más alto.
Si queremos, podemos hacer lo que sea.
Solo hay que proponérselo.
NADA ES IMPOSIBLE!!