He visto a grandes deportistas incluso escribirse en la mano las palabras que les guiarían en su pensamiento hacia lo que tenían que hacer.
Les he oído repetir en voz alta su plan de competición con el fin de encontrar ese camino que les permita luchar y luchar hasta el final.
He compartido momentos en grandes citas con deportistas que han puesto en marcha el mecanismo que activa lamentalidad ganadora a pesar de no tener buenas sensaciones, a pesar de tener muchas adversidades que salvar; les he visto negarse a dejar "algo en el vaso" e ir haciéndose grandes a base de esfuerzo y de que disponían de recursos para utilizarlos.
Escribo esto al hilo de una derrota, donde un equipo no ha sido mentalmente fuerte, y olvidó todo lo que se necesita para poder superar las adversidades: capacidad competitiva y mentalidad ganadora.
Me llama poderosamente la atención cómo los distintos agentes del deporte (entrenadores, periodistas, responsables de federaciones…) hablan de que tal o cual deportista es muy fuerte mentalmente, de que tiene una gran mentalidad sin reflexionar un poco siquiera sobre cómo puede ser que ayer no la tuvieran y hoy se han convertido en el paradigma de la fortaleza mental…
Está claro que si no se hacen algunas preguntas es imposible buscar y encontrar respuestas.
Hoy, en Psicología del Deporte, hay suficiente evidencia y conocimiento sobre los aspectos relacionados con el Alto Rendimiento, y este es uno de ellos.
Si preguntáramos a alguno de estos deportistas con fortaleza mental nos dirían que la han obtenido a base de esfuerzo, de reflexión y de formación; que la han construido y que la entrenan (cada día); y que sólo así son capaces de asegurar que darán todo lo que valen.
Recordar que no sólo se debe trabajar el aspecto técnico-tàctico para ganar un partido. La capacidad competitiva y la mentalidad ganadora también se debe trabajar el día a día para superar las adversidades de un partido.