Paciencia, una virtud que poco tenemos en cuenta. Hemos idealizado el concepto de la vida como “vida intensa” en lugar de una vida tranquila. Queremos el éxito fácil y ya. Nos consume la impaciencia.
Experimentar el mayor número posible de vivencias de todo tipo en poco tiempo y no conseguir enseguida lo que pretendemos nos genera frustración creyendo que la paciencia significa aguantar todo lo que nos venga, incluso si es injusto. Para aquellos que no creen en ella dicen que el que es paciente carece de rebeldía, de espíritu de lucha para reclamar sus derechos. Totalmente incierto. Pues aquel que sigue luchando el día a día sin rendirse, esperando con gran trabajo y esfuerzo su oportunidad, no abandona su espíritu de lucha. Las oportunidades no llegan solas, se trabajan. Este es el éxito de la paciencia!!
La incapacidad de aplicar la paciencia se ve mucho en los jugadores jóvenes. Uno vive el presente de forma tan intensa que es incapaz de sacrificar algo de su tiempo en beneficio de un bienestar mayor a medio-largo plazo. Muchas veces merece la pena esperar y tener paciencia, porque el beneficio será mayor.
Hoy en día los jugadores viven de una forma donde desean conseguir todo lo que quieren al momento. En muchas ocasiones no han aprendido a asociar la relación que hay entre el esfuerzo y el resultado. Es el entrenador el que tiene que enseñarles a modular esto, frustrando en ocasiones su deseo inmediato y haciéndoles ver y entender que en ocasiones hay que esperar para conseguir las cosas.
La impaciencia fomenta una vida de ansiedad y estrés personal y, por otro, una relación tensionada con los que los rodean. Esta repercusión variará en función de la situación. Pero en general esta impaciencia les lleva a perder oportunidades. Les dificulta en ocasiones tener perseverancia, algo muy necesario para progresar. Especialmente los jóvenes que han llegado al punto máximo del fútbol en su categoría y aún les quedan algún año más en la misma.
Los jugadores no deberían tomar una decisión repentina, sin antes haber analizado todo el tema con detenimiento. Hacer un punto de inflexión sobre toda su situación. Está claro que cada caso es un mundo, pero todos deben realizarse mediante esfuerzo, sacrificio, trabajo, ambición, constancia, perseverancia y sobretodo PACIENCIA. Toda oportunidad, si has realizado lo dicho anteriormente, se obtiene.
Ya bien lo dice el refrán: “ No hay mejor ciencia que la paciencia ”
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