Que va ser de mi?, Contarán conmigo?, Que opciones tendré ahora? ... A estas alturas de la temporada preguntas como estas pasan por la cabeza de muchos jugadores. Ya sea porque están llegando a su etapa final de juveniles y piensan en su salida al mundo amateur, o que se hayan lesionado y se pierden así la parte final de la temporada, o que han ido pasando las jornadas y sus actuaciones o minutos disputados no han sido de su agrado... Diferentes casos pero que a la vez todos ellos llevan a la misma Incertidumbre.
Cuando no saben lo que va a pasar les provoca inseguridad, estrés, ansiedad e incluso temor. Claro está que no todos reaccionan igual ante los posibles cambios o la incertidumbre. Su manera de reaccionar está relacionada con su forma de pensar ante las experiencias vividas y los resultados obtenidos.
Por un lado esperan que se cumplan sus expectativas, por otro lado temen precisamente lo contrario que no se cumplan u ocurra algo inesperado y se preguntan si serán capaces de saber controlar la situación.
Es algo ambigua, pues se basa en el nerviosismo pero a la vez en la esperanza. Según lo que esperan puede incluso convertirse en angustioso sobretodo si no confían en sí mismos y en sus posibilidades.
Es por eso que muchos jugadores llegados a este momento empiezan a presentar agotamiento tanto mental comofísico y eso empeora su rendimiento en la parte final de la temporada. Llegan a tal estado de estrés que sus preocupaciones se hacen más importantes que sus ilusiones, sueños u objetivos. Olvidan cual es el camino que estaban realizando para llegar a lograr lo que querían en el aspecto individual o personal como jugador.
Es importante detener esos pensamientos negativos o de preocupación analizándolos y siendo objetivos. Pero sobretodo seguir con el camino realizado hasta ahora. Así pues deben centrarse con total tranquilidad en lo mismo que han estado haciendo a lo largo de la temporada:
1.- Entrenar con altos niveles de confianza, tienen que ser ellos los más convencidos de lo que hacen.
2.- Demostrar el porque valen... teniendo más y mejor conocimiento de su trabajo.
3.- Transformar el miedo en compromiso.... Que la ansiedad de conseguir resultados inmediatos no les hagan perder el camino....
4.- Que el temor por una lesión no le impida realizar su recuperación con optimismo, y piense en su gran trabajo realizado hasta ahora, para volver hacerlo una vez recuperado...
5.- Un buen futuro se elabora con el buen trabajo del día a día, así no hay de que preocuparse.
Recuerda: “Todo camino siempre será bueno si uno sabe lo bien que ha sembrado”