Cuantas veces habremos escuchado este mítico refrán... Si es cierto que esta frase se
dice para
todas las situaciones de la vida, en este caso, lo centraremos en el ámbito del
fútbol.
Miles de jugadores han escuchado esta frase bastantes veces, personas que quieren
todo,
pero no dan nada a cambio (entrenos al máximo nivel, constancia, trabajo,
humildad,
sacrificio, dejar de lado otras cosas para ocupar el tiempo en lo que quieres conseguir
etc...)
Sin estos ítems, es muy probable que no consigas tus logros y objetivos. Nadie llega
lejos sin
tener en la conciencia todas estas facetas.
Estamos en una época en que queremos todo y pensamos que todos nuestros éxitos
nos
caerán del cielo sin hacer un mínimo de esfuerzo.
Es un hecho el cual hemos visto en muchos jugadores jóvenes con una proyección
increíble
pero se quedan en el camino. La gente que entiende un poco del deporte de élite y lo
duro que
es la constancia, entenderá porqué no ha llegado a lo más alto ese tipo de
futbolistas.
Las principales causas o motivos de no llegar al alto rendimiento son:
– Lesiones: Es una causa involuntaria, ya que no puedes controlarlo si es una
lesión
muy grave y si esta te impedirá practicar deporte. Por otro lado las lesiones
también
van unidas a la alimentación, al entreno invisible, al cuidarse etc.
– Ausencia en los entrenamientos: Ausentarte en los entrenos por falta de
interés, y
cuando asistes no dar el máximo, ser un jugador conflictivo faltando el respeto
al
cuerpo técnico y jugadores (no me refiero a insultarlos, sino a no prestar atención a
las
consignas que se te piden en el ejercicio)
– Quitarte mucho tiempo de tu vida social: No ver durante días a tus más
allegados
(amigos, pareja, familia) es un requisito que muchos no llegáis a aceptar nunca.
La
implicación incluye esta serie de requisitos que, aunque sean duros y difíciles
de
asimilar, se tienen que hacer (Ej.: pretemporadas, partidos fuera de casa,
stages,
concentraciones...)
– Tener una buena alimentación y saber cuidarse: Es uno de los ítems más
importantes
para un deportista de nivel. El hecho de tener una dieta alimenticia correcta y gozar
de
buena salud son dos características fundamentales para que como deportista puedas
dar
tu máximo en el terreno de juego. No beber, no trasnochar y no dormir las
horas
suficientes son aspectos que se tienen que poner en práctica.
– No ser humilde y no “Tocar el suelo”: Ser humilde, no implica decir frases
como: “No
soy bueno, tampoco era tan difícil”, ser humilde significa saber los logros que
estás
consiguiendo gracias al trabajo que estás realizando día a día, en definitiva
no
presumir de lo que has hecho en un partido, sino del esfuerzo que te ha costado
llegar
hasta dónde estás gracias a la implicación que has tenido.
Estos son los principales casos por los que un jugador no suele llegar a la cima del
éxito. Como
jugador debes implicarte al máximo para alcanzar tu sueño, aunque cueste muchos años,
la
constancia, el trabajo y sobre todo el esfuerzo, te darán tus recompensas.
En conclusión para para llegar a lo más alto posible sería conveniente comenzar a
realizar las
siguientes pautas:
– Marcarte objetivos: A corto, medio y largo plazo. Objetivos que sean realistas
y estén
al alcance de tus posibilidades.
– Confianza en ti mismo: Habrán momentos de desánimo y “malas rachas” pero
en
esos momentos es cuando más fuerza debes sacar para seguir adelante y
anteponerte a los obstáculos que entorpecerán tu camino hacía el éxito.
– No “machacarte” psicológicamente: Cambiar de aires si es necesario o crees que
es
lo mejor, si no estás a gusto dónde estás, hablar con quién creas
conveniente
(entrenadores, amigos, familia) y tomar una decisión al respecto.
– Fortaleza mental: Tener Autoconfianza, Autoestima, Personalidad, Tolerancia a
la
frustración, Perseverancia y sobre todo Constancia y Trabajo.
No hay nada que pueda pararte más que tu mismo. No seas
tu propio problema!
Aitor Pérez (Barcelona, 24 de junio 2017)